domingo, 4 de junio de 2017


La motivación de nuestro corazón es lo que va a determinar lo que vamos a liberar por medio de nuestro arte. El deseo de Dios es que seamos artistas que profeticemos y afectemos la realidad espiritual con lo que está en Su Corazón, pero simplemente podemos pararnos en un altar y silenciar Su Voz profética. No hay término medio. Nuestro arte imparte a los aires LIBERACION, VIDA O MUETE.
Debemos pedirle al Espíritu Santo que examine nuestros corazones diariamente para que Él nos muestre lo que es nuestra verdadera inspiración y si es realmente el servicio a Dios y no de nosotros mismos.
Edwin Santini

Suscribirse a:
Entradas (Atom)